sábado, 17 de septiembre de 2011

Les vengo a contar sobre un ángel.

Ayer te tenía hoy no te tengo, pero te siento más cerca que nunca.Es díficil encontrarse en la vida con estos golpes que te sirven para darte cuenta de tantas cosas... Pero lamentablemente son parte de la vida. Te hacen fuerte, te ayudan a saber quién sos, cómo sos. Sigo sin creer lo que pasa, sigo sin entender por qué pasa. Veo a mi familia toda dada vuelta, con una cara que trata de disimular el dolor, pero se refleja en la mirada. Me veo y siento que no caí del todo, a veces me pongo triste porque no entiendo cómo ante la ausencia estoy tan tranquila. Esa fuerza que tengo, ese optimismo que me ayuda, las saque de algún lugar que vos te encargaste de acumular, para que el día que las necesite verdaderamente sepa cómo usarlas. Mi ánimo está muy alto, estoy como en la parte más alta de una montaña rusa, no entiendo bien por qué. Ese ánimo lo tendría que haber tenido hace uno días, pero no pude... Se me hacía tan difícil pensar que pronto ibas a estar lejos, muy lejos. Pero me confundí una vez más. Ahora después de que pasó todo te siento más y más cerca. Se que sabés lo que me pasa, sentís lo que me pasa. Y por eso las lágrimas me caen a la hora de recordarte. Las tardes, los días enteros, las noches, las madrugadas, no me alcanzan para entender cómo estoy. Vos allá, yo acá. En algún momento vamos a estar una al lado de la otra. Al terminar un ciclo de vida, se comienza otro, quizá mejor, eso espero... Como me enseñó un profesor a través de un texto para leer, que me hizo reflexionar muchísimo, sé que ese final que tanto miedo nos trae, es el comienzo de un nuevo ciclo. Al nacer el bebé llora y piensa "Esto es el fin" porque lo sacan de su lugar de origen, de su ámbito, la panza de su mamá. Pero en realidad está empezando una nueva vida. Pasa lo mismo con la muerte... palabra dura, pero real. Una persona amada cuando muere, no muere. Se la ve en todo lo que nos rodea, se la busca en cada rincón y allí está, dispuesta a escuharnos y ayudarnos como siempre lo hizo.Por eso yo no encuentro la muerte en este golpe, pero si la ausencia física, el ver a la cara, sentirla, darle un abrazo muy fuerte, reirme con ella, llorar con ella como en este momento. Miro hacia atrás y encuentro las carteras que ella me hizo y enseñó a hacer, giro hacia un costado y me encuentro con ella nuevamente, en ese saquito que uso para dormir; miro hacia adelante y la veo en los dibujos, las pinturas, que con ella aprendí y que para ella las hice. La extraño, muchísimo. Y ese ánimo del cual tanto hablé está para no caerme, aunque el dolor de adentro nunca se esconde y de a poquito me voy dando cuenta cómo es reflejado en mí.Espero que esto pase rápido, que la fuerza supere al dolor. Y en un tiempo Bauti, nos tomaremos ese helicóptero y la iremos a visitar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

'Cause all of the stars, have faded away. Just try no to worry, you'll see them some day. Just take what you need and be on your way and stop crying your heart out.